Prefectura de Aomori: naturaleza salvaje, festivales luminosos y el reino de la manzana
Aomori, situada en el extremo norte de Honshu, es una tierra de contrastes: inviernos intensos, veranos llenos de festivales, bosques protegidos, artes tradicionales y algunos de los paisajes más espectaculares de Tohoku. Su identidad combina legado histórico, vida rural, creatividad artística y una naturaleza que cambia radicalmente con cada estación. Además, es una de las grandes capitales frutícolas de Japón, famosa tanto por sus manzanas como por su gastronomía marinera.
Por qué destaca la Prefectura de Aomori
Su patrimonio cultural comienza en la antigüedad. El yacimiento de Sannai Maruyama muestra cómo vivieron los pueblos jōmon en enormes asentamientos que sorprenden por su tamaño y su nivel de desarrollo. Muy cerca, el Museo de Arte de Aomori une pasado y modernidad, con obras contemporáneas y piezas icónicas.
El verano trae uno de los festivales más impresionantes de Japón: el Nebuta Matsuri, donde gigantescas figuras iluminadas atraviesan la ciudad acompañadas de tambores y bailarines. Para quienes llegan fuera de temporada, el Museo Nebuta Wa Rasse permite disfrutar de estos enormes “nebuta” durante todo el año.
La naturaleza de Aomori es uno de sus grandes tesoros. Shirakami Sanchi, bosque virgen declarado Patrimonio de la Humanidad, conserva paisajes intactos. El lago Towada y el desfiladero de Oirase son escenarios especialmente hermosos en otoño, con cascadas y senderos rodeados de bosques rojizos. En invierno, los montes Hakkōda muestran las famosas “snow monsters”, árboles cubiertos por gruesas capas de hielo.
La prefectura cuenta también con templos y lugares históricos singulares, como el Showa Daibutsu, uno de los budas sentados más grandes de Japón, y el monte Osore, un enclave volcánico considerado puerta simbólica al “más allá” en la tradición japonesa.
En la costa, Hachinohe ofrece mercados pesqueros, gastronomía local y acceso a festivales de invierno. Sukayu Onsen, con uno de los baños mixtos más emblemáticos del país, es una de las estancias termales más conocidas de la región.
La ciudad de Hirosaki, por su parte, es célebre por su castillo y su extraordinario festival de cerezos, considerado uno de los mejores de Japón. Allí también se concentra gran parte de la producción de manzana de Aomori, una especialidad presente en dulces, sidras y platos locales.
Cómo orientarte en la prefectura
- Aomori City: museos, nebuta y conexión con Hokkaido.
- Hirosaki: castillo, cerezos y capital de la manzana.
- Lago Towada y Oirase: rutas naturales y otoño espectacular.
- Shirakami Sanchi: bosque virgen.
- Hachinohe: mercados, festival y costa.
- Montes Hakkōda: nieve extrema y onsen históricos.
Una prefectura donde conviven festivales deslumbrantes, bosques primitivos, paisajes volcánicos y la mejor manzana de Japón.

